martes, 9 de febrero de 2010

fotos de botas negras y sexys

La historia que paso a contar me ocurrió hace 1 año, en mi ciudad Santiago, fue en unos de esos días que no tienes ganas de nada. Caminando me distraje yendo a una plaza que quedaba cerca de mi trabajo, y la vi pasar. Una mujer vestida con falda y casaca de cuero negro y con botas de taco. Eso me excitaba al límite. Propuse seguirla para poder recordarla y masturbarme en mi casa con las imagines que tenia ante mi vista. En eso recordé que tenía en mi maletín una cámara de fotos que tenía que llevar al servicio técnico. La seguí y sacaba fotos sin tener rollo. Esta mujer que se llama Maria Isabel se dio cuenta que la seguía y disparaba la cámara, se da vuelta y me pregunta que estaba haciendo. Le explique todo nervioso que le sacaba fotos a sus piernas por que usaba botas de caña larga y tacón y había un sitio en la web que se dedicaba a eso. En un principio no me creyó, pero como se lo demostré entrando a un Ciber –café, buscamos algunas páginas que tienen ese tema, las que habitualmente entro y le encanto la idea de ser modelo.

Nos coordinamos para encontrarnos al día siguiente en un motel y sacar las fotos. Llego a la hora indicada y mi sorpresa fue mayúscula cuando me mostró un bolso deportivo con 4 pares de botas de la misma línea que andaba trayendo, y la había visto el día anterior. Además se me ocurrió comprar unas medias con ligas, que se las regalé y le encantaron.

Entramos al Motel, imaginen como estaba a cien con mi pene. En la habitación comenzó una pequeña charla para conocernos, Me propuso empezar. Yo no sabia que hacer, comencé a dar indicaciones que se ubicara en el sofá de la habitación y empezara a sacarse la ropa y posar en expresiones sensuales, yo no perdí oportunidad de encuadrar a toda esa maravillosa mujer.

Bueno en medio de esa clase de fetichismo mi pene solo quería salir y saciar la salida de leche. Ella noto en todo momento que me acomodaba cada cierto tiempo el pantalón. Y llego el comentario deseado.-

¿Quieres masturbarte?. – Yo perturbado y la vez extasiado conteste nervioso.

No sabes las ganas que tengo.

Y por que no lo haces? , no se vale que me tengas a mi desnuda y tu vestido y con cara de deseo.

Se acerco y empezó a sobarme la entrepierna, estaba a cien. Me saco a respirar el niño y empezó una mamada. Esta mujer sabía lo que quería, me acostó en la cama y comenzó a pasar sus botas por mi pene, lo que combinaba con las mamadas, fue fantástico, me dejo que le besara las botas el taco, todo. Además yo pasaba por su vagina dedos, manos y lengua, según ella lo hacia exquisito y la mojaba, se notaba por su cara y por la humedad de su cuevita.

Cuando estaba a punto de acabar en su boca me dejo arrojar mi leche en sus botas, cosa que le agradecí con gran alegría y con gran cantidad de semen.. Se nos había acabado el tiempo de habitación y me consulto si tenia algo que hacer.

-Yo nada…¿ y tu?

Nada, además te faltan cuatro pares de botas mas. Por que no nos quedamos toda la noche?

Y así fue, al caso que era viernes y no tenía que ir a la oficina hasta el lunes. Como se pueden imaginar, tuve cuatro sesiones de sexo a fondo con esa mujer de botas de tacón, hasta el día de hoy nos vemos y cada vez que se compra zapatos o botas me llama para acompañarla y dar mi opinión.

Gracias por leer mi relato, es el primero.

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